desde hace tiempo Río Dulce sufre consecuencias de sucesos poco frecuentes: movimientos de tierra, grietas que aparecen en casas y tuberías que explotan sin motivo aparente; son algunos de los resultados negativos y sin origen conocido con los vecinos del pueblo en su día a día.
Oliver La Fuente pensaba que iba a ser un verano aburrido en la redacción de su periódico, pero pronto se daría cuenta que esa localidad castellana a la que le destinaron para hacer un simple reportaje tenía demasiados misterios por descubrir: encubrimientos del pasado, conexiones inverosímiles con el presente, desapariciones inconcebibles, visitas inesperadas y un sinfín de secretos que estaba dispuesto a averiguar.