Los relatos que componen este libro, inspirados en hechos y personajes reales,
ponen el foco en personas normales que se vieron inmersas inopinadamente
en un conflicto bélico que no comprendieron, pero que transformó y, en algunos casos truncó, sus vidas.
Las narraciones, diversas en sus escenarios y formatos, tienen como nexo de unión la familia que regentaba la tienda-taberna de Miralrío y que, por tanto, no solo conocía en detalle a todos los aldeanos que eran sus clientes, sino que tuvo que tratar con los soldados y militares que pasaron por allí, de forma que fue testigo de excepción de las vivencias de unos y otros, siempre cerca de la parte más humana de la contienda.